¡Oh divino y Justo Juez, que extiendes tu mano a pobres y ricos! Amante eterno del perdón y de la caridad, luz espiritual que alumbra los caminos más oscuros, palabra de vida y de amor profundo, enseñanza y testimonio, que nos alimenta con la oración.
Tú, que padeciste los maltratos y humillaciones más terribles, que siendo Santo y puro aceptaste con humildad los peores castigos. Tú, que siendo el rey de reyes, el que vive y reina sobre todo mal y toda la humanidad, acogiste sin murmurar ni reproche los más dolorosos golpes.
Llegue hasta ti, que entregaste todo por nuestra salvación, nuestra oración y nuestra petición.
Demonios y poseídos de ti huían por el poder de tu oración, levantaste enfermos de sus lechos, curaste a los ciegos de su ceguera, devolviste la salud a los leprosos, diste vida y pan a los que te seguían.
Multiplicaste los peces y los panes para dárselo a la multitud. Abriste las aguas y por ellas caminaste, diste el día y la noche, la paz y la armonía. Tú, nuestro Juez Justo, sin reparo, acompañas a tu pueblo.
Sin limitaciones lo entregas todo y cumples con tu promesa, cuando un devoto a ti acude, no humillas ni traicionas, no ofendes ni lastimas. Tú nos enseñas por medio de parábolas. Dejas en una herencia eterna en las Sagradas Escrituras… Escuchas nuestra oración y acudes a nuestro favor. Amén.
Divino y Justo Juez, te rezamos un Padre Nuestro, confiando en tu poder santo.

La oración es poderosa y sirve para protegerse contra enemigos, así como robos y calumnias.
¿Quién es el Justo Juez?
Dios Padre Todopoderoso, JESÚS es el Justo Juez de todos los tiempos y todo el espacio. El Justo Juez es una advocación de Nuestro Señor Jesucristo, inspirada en el momento bíblico en que fue presentado ante Poncio Pilatos, para ser juzgado. Jesús en la Biblia es nuestro Salvador, santo patrono Divino. Solo existe una forma de juzgar con «justo juicio«, como lo hace Jesús, y es ser como Él es. En su vida terrenal, Jesucristo fue juez amoroso, sabio y paciente.
No tiene nada que ver con El Justo Juez de la noche a caballo, que es un personaje de una leyenda de El Salvador.
¿De dónde viene el término?
La Biblia nos cuenta que la esposa de Poncio Pilatos se acercó y dijo: “No te metas con ese Justo, pues he sufrido en sueños anoche por él”. Ese es el origen de la denominación del llamado «Justo Juez» que posteriormente varias hermandades usaron para referirse a Jesús.
Se podría decir que el término es uno de los tantos nombres de Jesús, en la Biblia. Ver más

¿Qué se le pide con esta ORACION?
La oración al Justo Juez se hace para limpiarse y liberarse de malas energías, peligros y enemigos que quieran hacer daño. Se le puede pedir a Dios y Jesús cualquier milagro. Se pide por Protección.
Dios y Jesús NO juzgan para castigar. Ellos aman, no castigan.
Día del Justo Juez
¿Qué día se celebra el día de Justo Juez?
Lunes Santo, el segundo del mes de abril de la Semana Santa. Creyentes católicos celebran al Señor Justo Juez. El lunes es simbólicamente el día, cuando se celebra la advocación de Jesucristo. El primer lunes de la Semana Santa, es lunes Santo, y se recuerda el día en que Jesucristo fue aprehendido y juzgado para su posterior crucifixión.
Los feligreses veneran la imagen del señor Justo Juez, a quien atribuyen varios milagros y sanaciones. Se pide a todos los fieles, ofrecer oraciones, flores, velas y veladoras para venerar la imagen y agradecer por los favores recibidos.
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Variación de la oración al Señor de los Milagros J.J.
Existe otra oración que muchos aseguran que es la real, verdadera y original, aunque no la más usada. Así se reza:
Divino y Justo Juez de vivos y muertos, eterno sol de justicia, encarnado en el casto vientre de la Virgen María por la salud del linaje humano.
Justo Juez, creador del cielo y de la tierra y muerto en la cruz por mi amor. Tú, que fuiste envuelto en un sudario y puesto en un sepulcro del que al tercer día resucitaste vencedor de la muerte y del infierno.
Justo y Divino Juez, oye mis súplicas, atiende a mis ruegos, escucha mis peticiones y dales favorable despacho.
Tu voz imperiosa serenaba las tempestades, sanaba a los enfermos y resucitaba a los muertos como Lázaro y al hijo de la viuda de Naim.
El imperio de tu voz ponía en fuga a los demonios, haciéndoles salir de los cuerpos de los poseídos, y dio vista a los ciegos, habla a los mudos, oído a los sordos y perdón a los pecadores, como a la Magdalena y al paralítico de la piscina.
Tú te hiciste invisible a tus enemigos, a tu voz retrocedieron cayendo por tierra en el huerto los que fueron a aprisionarte y cuando expirabas en la Cruz, a tu poderoso acento se estremecieron los orbes.
Tú abriste las cárceles a Pedro y le sacaste de ellas sin ser visto por la guardia de Herodes.
Tú salvaste a Dimas y perdonaste a la adúltera. te suplico, Justo Juez, me libres de todos mis enemigos, visibles e invisibles: la Sábana Santa en que fuiste envuelto me cubra, tu sagrada sombra me esconda.El velo que cubrió tus ojos ciegue a los que me persiguen y a los que me deseen mal, ojos tengan y no me alcancen, manos tengan y no me tienten, oídos tengan y no me oigan, lengua tengan y no me acusen y sus labios enmudezcan en los tribunales cuando intenten perjudicarme.
¡Oh, Jesucristo Justo y Divino Juez!, favoréceme en toda clase de angustias y aflicciones, lances y compromisos y haz que al invocarte y aclamar al imperio de tu poderosa y santa voz llamándote en mi auxilio, las prisiones se abran, las cadenas y los lazos se rompan, los grillos y las rejas se quiebren, los cuchillos se doblen y toda arma que sea en mi contra se embote e inutilice.
Ni los caballos me alcancen, ni los espías me miren, ni me encuentren. Tu sangre me bañe, tu manto me cubra, tu mano me bendiga, tu poder me oculte, tu cruz me defienda y sea mi escudo en la vida y a la hora de mi muerte.
¡Oh, Justo Juez, Hijo del Eterno Padre, que con Él y con el Espíritu Santo eres un solo Dios verdadero! ¡Oh Verbo Divino hecho hombre!
Yo te suplico me cubras con el manto de la Santísima Trinidad para que libre de todos los peligros y glorifiquen tu Santo Nombre.
Amén.
Divino y Justo Juez, acompáñame en mi viaje, líbrame de todo peligro o accidente, defiéndeme de mis enemigos y socórreme en mis necesidades. + Rezar Padre Nuestro
Oración original
Si quieres rezar por tu negocio, te recomendamos la oración de San Martín Caballero.